¿Qué es el Bootstrapping?
El término «bootstrapping» procede de la lengua inglesa y se utiliza en los países anglosajones para describir «la creación de un negocio con pocos recursos» o «la puesta en marcha de una empresa sólo con los recursos de que se dispone». Vamos a ver una serie de métodos para desarrollar un concepto y convertirlo en una empresa con poco capital.
El concepto de bootstrapping es el más adecuado para microempresarios y pequeños equipos de bootstrappers.
Podemos dividir en dos grupos a los emprendedores, donde se utiliza este término:
- Microempresarios: Son empresarios que quieren vivir de una manera determinada y trabajar solos sin la ayuda de otros. Deben tener un producto para alcanzar su objetivo.
- Bootstrappers: Lo más esencial que deben hacer es tener una visión empresarial que vaya más allá de la aventura personal, algo más grande que puede ser de tres, cuatro o diez empleados, y no importa lo grande que tenga que ser, entienden que deben desarrollar su concepto y expandirse para prosperar.
Tipos de Bootstrapping
Emprendimiento sin recursos
El emprendimiento siempre ha existido sin respaldo financiero, pero desde la recesión económica mundial de 2008, se ha convertido en la norma para los empresarios de todo el mundo.
Un bootstrapper es alguien que utiliza su desempleo para iniciar un negocio, pero también lo es la persona que tiene un trabajo pero vive en el subempleo, una condición que va en aumento y no se detendrá, y en su tiempo libre intenta nuevas ideas de negocio.
Entre el arte y la ciencia
La ciencia y la práctica del bootstrapping es el arte de conseguir más con menos. Es difícil obtener dinero en la etapa inicial, y no siempre da resultado. Montas el negocio en tu tiempo libre o lo compaginas con tu trabajo habitual, lo que es una gran opción.
Según la Federación Nacional de Empresas Independientes, el 80% de las empresas de nueva creación en Estados Unidos utilizan métodos de bootstrapping, y el 25% tienen menos de 500$ de inversión.
Es un arte porque debes utilizar todo tu talento e imaginación para sacar el máximo partido a los recursos que tienes a tu disposición. También es una ciencia, ya que debes probar el producto en el mercado, recopilar datos y mejorarlo con métodos científicos. El control del presupuesto también es una ciencia.
El flujo de dinero es el rey
Cómo se dice en Estados Unidos «El dinero es el rey´´.
Cuando se habla de emprendimiento, especialmente de microempresarios y bootstrappers, se suele hacer mucho hincapié en la creatividad, el marketing y el desarrollo. Rara vez se habla de la disciplina presupuestaria, a pesar de que puede ser muy simple, pero es una de las primeras preocupaciones del microempresario porque sabe que carece de recursos.
Cientos de empresas en Estados Unidos sobreviven cada año con unos pocos cientos de dólares. Las rondas de financiación tempranas y excesivas pueden ser perjudiciales, ya que se ven obligadas a crecer demasiado rápido y se hunden. Este es un problema endémico de las start-ups «vivero» que priorizan las grandes rondas sobre su producto.
Cientos de empresas nacionales e internacionales de primer orden, como Apple, Coca-Cola, Dell, Dominos Pizza, Inditex, Hewlett Packard, Microsoft o Nike , empezaron a hacer bootstrapping. Más adelante veremos algunos ejemplos.
Autofinanciación
Al menos el 20% de todas las nuevas empresas de Estados Unidos son creadas por emprendedores que utilizan recursos a su disposición.
¿No es así? ¿No es el caso de España también? Todo está pensado para conseguir lo contrario; viveros inútiles, «consultores» pagados con dinero público que tampoco sirven para nada, rondas de financiación prematuras sin tener el producto adecuadamente testado… y una carga fiscal que te obliga a utilizar toda tu creatividad para evitar que tu ínfima inversión se esfume durante el primer mes.
Es necesario un cambio de perspectiva. Más frugalidad, ahorro e innovación, y menos deuda. Hay que buscar clientes en lugar de inversores. Y solo endeudarse si es 100% necesario.
Es muy interesante compaginar tu emprendimiento con tu trabajo actual. Para así aprovechar el dinero percibido por tu trabajo para ir mejorando y escalando tu empresa.
En pocas palabras, utilice sus propios recursos, acostúmbrese a la incertidumbre, aprecie la distinción entre querer y necesitar, preocúpese por conseguir clientes antes que inversores. Desarrollar el producto mientras se prueba en el mercado utilizando el ingenio y el método científico.
